Evita combinar estas plantas al sembrar en tu huerto

Si eres un apasionado de la jardinería, seguramente te encanta sembrar tus propias plantas en tu huerto. Sin embargo, no todas las combinaciones de plantas son beneficiosas para su crecimiento y desarrollo. En este artículo te daremos algunas recomendaciones para que evites combinar ciertas plantas en tu huerto y logres tener una cosecha exitosa. Descubre qué plantas no deben estar juntas para evitar problemas y asegúrate de tener un jardín saludable y productivo. ¡Sigue leyendo para conocer más!

Qué plantas no se pueden juntar en un huerto

Al momento de crear un huerto en casa, es importante tener en cuenta qué plantas son compatibles y cuáles no. Algunas combinaciones pueden afectar el crecimiento de las plantas, atraer plagas o incluso contaminar el suelo. Por eso, es importante evitar juntar ciertos tipos de plantas en un mismo espacio.

Tomate y patata: ambas plantas pertenecen a la familia de las solanáceas, por lo que comparten ciertas enfermedades y plagas. Al plantarlas juntas, es más probable que estas se propaguen, afectando el crecimiento y calidad de los cultivos.

Cebolla y guisantes: las cebollas tienen un aroma fuerte que puede afectar el crecimiento de los guisantes y otros cultivos cercanos. Además, los guisantes pueden atraer a ciertas plagas que también afectan a las cebollas.

Lechuga y rábano: a pesar de que son dos cultivos populares para combinar en ensaladas, en el huerto no se llevan bien. Los rábanos liberan sustancias químicas que inhiben el crecimiento de la lechuga y pueden afectar el sabor de esta.

Maíz y calabaza: aunque se cree que esta combinación es beneficiosa, en realidad puede ser perjudicial. El maíz atrae a ciertos insectos que pueden afectar el crecimiento de la calabaza.

Zanahoria y eneldo: al igual que con la cebolla, el aroma fuerte del eneldo puede afectar el crecimiento de las zanahorias. Además, el eneldo puede atraer a ciertas plagas que también afectan a las zanahorias.

Qué plantas se pueden sembrar juntas en un huerto

En un huerto es importante saber qué plantas se pueden sembrar juntas para que puedan crecer de manera saludable y sin afectarse mutuamente. Algunas combinaciones de plantas pueden ser beneficiosas, mientras que otras pueden ser perjudiciales. A continuación, te presentamos algunas sugerencias:

• Lechugas y rábanos: se complementan bien porque las raíces de los rábanos sueltan el suelo para que las lechugas puedan crecer mejor.
• Zanahorias y cebollas: las cebollas ahuyentan las moscas de la zanahoria y las zanahorias atraen a las moscas lejos de las cebollas.
• Tomates y albahaca: la albahaca mejora el sabor de los tomates y también repele a los insectos dañinos.
• Maíz, frijoles y calabazas: esta combinación se llama «las tres hermanas» y es utilizada por los nativos americanos. El maíz sirve de soporte para los frijoles, mientras que las calabazas cubren el suelo y evitan que las malas hierbas crezcan.

Recuerda que estas son solo sugerencias y que siempre es importante investigar sobre las necesidades específicas de cada planta antes de sembrarlas juntas.

Qué cultivos no se pueden asociar

Si bien es importante saber qué plantas se pueden asociar para obtener beneficios mutuos, también es crucial conocer cuáles no se deben sembrar juntas. La razón es que algunas plantas pueden competir por los mismos nutrientes o ser vulnerables a las mismas plagas y enfermedades.

Entre los cultivos que no se deben asociar se encuentran:

• Papas y tomates: Ambas pertenecen a la familia de las solanáceas y son propensas a una enfermedad llamada gota, que puede propagarse fácilmente entre ellas.
• Zanahorias y apio: El apio libera sustancias que inhiben el crecimiento de las zanahorias, lo que puede afectar su rendimiento.
• Calabacines y patatas: Las patatas pueden atraer a una plaga llamada escarabajo de la patata de Colorado, que también afecta a los calabacines.
• Cebollas y guisantes: Las cebollas pueden inhibir el crecimiento de los guisantes y también atraer a una plaga llamada mosca de la cebolla.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta que, antes de sembrar en nuestro huerto, debemos informarnos sobre las plantas que no deben ser combinadas para evitar problemas de crecimiento o incluso enfermedades. Algunas plantas pueden ser beneficiosas para otras, mientras que otras pueden ser perjudiciales. Por lo tanto, es necesario investigar y planificar cuidadosamente antes de sembrar en nuestro huerto para asegurarnos de que nuestras plantas crezcan de manera saludable y fuerte. Con una planificación adecuada, podemos disfrutar de una huerta productiva y hermosa durante todo el año.