Ejemplos de movilidad horizontal: ¿Qué es y cómo funciona?

La movilidad horizontal es un término que se ha vuelto cada vez más común en el mundo laboral actual. A diferencia de la movilidad vertical, que se enfoca en el ascenso de un empleado dentro de una misma área o departamento, la movilidad horizontal se refiere a la posibilidad de cambiar de área o departamento dentro de una empresa. En este artículo, hablaremos acerca de qué es la movilidad horizontal, cómo funciona y algunos ejemplos de empresas que la fomentan. Si estás interesado en conocer más sobre este tema y cómo puede beneficiarte en tu carrera profesional, ¡sigue leyendo!

Qué es movilidad horizontal ejemplos

La movilidad horizontal es un término que se refiere a la posibilidad de un empleado de cambiar de puesto en una empresa sin tener que ascender en la jerarquía organizacional. En otras palabras, se trata de un movimiento lateral en el que el trabajador puede cambiar de departamento o de área funcional, sin que esto implique un aumento de sueldo o una promoción en su cargo.

Este tipo de movilidad es especialmente importante en empresas que buscan retener a sus empleados y brindarles oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Al permitir que los trabajadores cambien de puesto, se les da la posibilidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos, y de ampliar su experiencia laboral.

Algunos ejemplos de movilidad horizontal pueden ser:

• Un trabajador de marketing que cambia a ventas
• Un programador que se traslada a un equipo de desarrollo de software
• Un gerente de recursos humanos que cambia a finanzas
• Un diseñador gráfico que se mueve a producción

Es importante destacar que la movilidad horizontal no debe confundirse con la movilidad vertical, que implica un ascenso en la jerarquía organizacional y un aumento de responsabilidades y sueldo. La movilidad horizontal, en cambio, se enfoca en la adquisición de nuevas habilidades y experiencias, y en la posibilidad de cambiar de rol dentro de la empresa.

Qué es la movilidad funcional horizontal

La movilidad funcional horizontal es un término que se refiere a la capacidad de un empleado para cambiar de posición dentro de su misma área de trabajo. Es decir, es la capacidad de un trabajador para ocupar diferentes puestos de trabajo en una misma jerarquía laboral.

Esta forma de movilidad laboral es muy importante en las empresas, ya que permite a los empleados adquirir nuevas habilidades y conocimientos, lo que resulta en un aumento de la productividad y eficiencia en el ambiente de trabajo.

Además, la movilidad funcional horizontal puede ser muy beneficiosa para los empleados, ya que les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades en diferentes áreas y mejorar su carrera profesional sin tener que cambiar de empresa.

Algunos ejemplos de movilidad funcional horizontal pueden ser la rotación de puestos dentro de un departamento, el cambio de posición dentro de una misma área de trabajo o la participación en proyectos interdepartamentales.

Es importante destacar que la movilidad funcional horizontal debe ser un proceso planificado y organizado por la empresa, con el objetivo de asegurar que los empleados reciban la capacitación necesaria para desempeñar sus nuevas funciones.

Qué es la movilidad horizontal y vertical

En el artículo «Ejemplos de movilidad horizontal: ¿Qué es y cómo funciona?» se explica detalladamente el concepto de movilidad horizontal y vertical. Ambas formas de movilidad hacen referencia a los cambios que se pueden producir en la carrera profesional de una persona.

La movilidad horizontal se refiere a los cambios de empleo dentro de una misma categoría laboral o de un mismo sector profesional. Es decir, cuando una persona cambia de trabajo pero sigue desempeñando las mismas funciones y responsabilidades que en su anterior empleo. Este tipo de movilidad puede darse por iniciativa propia del trabajador o por necesidades de la empresa.

Por otro lado, la movilidad vertical hace referencia a los cambios que suponen un ascenso en la jerarquía laboral. En este caso, la persona cambia de puesto de trabajo y asume nuevas responsabilidades y funciones. La movilidad vertical puede darse por iniciativa propia del trabajador, por necesidades de la empresa o por la consecución de objetivos y metas profesionales.

Es importante destacar que la movilidad horizontal y vertical no son excluyentes. Es decir, una persona puede cambiar de empleo dentro de su misma categoría laboral (movilidad horizontal) y, posteriormente, ascender a un puesto de mayor responsabilidad (movilidad vertical).

En definitiva, la movilidad horizontal es una alternativa viable y atractiva para muchos trabajadores que buscan nuevos desafíos y oportunidades dentro de su organización. Esta práctica beneficia tanto a los empleados como a las compañías, ya que permite el desarrollo de nuevos talentos, la adquisición de nuevas habilidades y la retención de talentos valiosos. Algunos ejemplos de movilidad horizontal incluyen la rotación de puestos, el trabajo en equipo y la participación en proyectos interdepartamentales. Además, esta práctica fomenta una cultura de aprendizaje y crecimiento constante, lo que a su vez mejora la productividad y la satisfacción de los empleados. En resumen, la movilidad horizontal es una estrategia clave para el éxito de cualquier empresa que busque mantenerse competitiva en un mercado en constante evolución.