Cómo utilizar lejía para lavar los platos de forma efectiva
Fecha publicación: 10 de mayo de 2023
Si estás buscando una forma efectiva de lavar tus platos y eliminar la suciedad y las bacterias, la lejía puede ser tu mejor aliada. Aunque muchas personas la utilizan para blanquear la ropa o desinfectar superficies, la lejía también es una excelente opción para limpiar los platos de forma rápida y eficiente. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber para utilizar la lejía correctamente y conseguir unos platos impecables en poco tiempo. ¡Sigue leyendo para descubrir los mejores consejos y trucos!
Índice
Desinfectar platos con lejía: paso a paso.
Si buscas una forma efectiva de limpiar y desinfectar tus platos, la lejía puede ser una excelente opción. A continuación, te explicamos cómo utilizarla paso a paso:
- Prepara la solución de lejía: mezcla una cucharada de lejía por litro de agua. Es importante que no te excedas en la cantidad de lejía, ya que podría dejar residuos tóxicos en los platos.
- Lava los platos con agua y jabón: antes de desinfectar los platos con la solución de lejía, es importante que los laves con agua y jabón como lo harías normalmente.
- Sumerge los platos en la solución de lejía: sumerge los platos en la solución de lejía durante al menos 1 minuto. Asegúrate de que estén completamente cubiertos por la solución.
- Enjuaga los platos con agua limpia: después de sumergir los platos en la solución de lejía, enjuágalos con agua limpia para eliminar cualquier residuo de lejía. Asegúrate de que no queden olores o sabores residuales.
- Deja secar los platos al aire libre: una vez enjuagados, deja que los platos se sequen al aire libre o sécalos con una toalla limpia.
Mayor eficacia de la lejía: tips prácticos.
Para utilizar la lejía de forma efectiva en el lavado de platos, es importante seguir algunos tips prácticos que aumentarán su eficacia:
- Mezcla adecuada: La lejía debe diluirse en agua fría antes de utilizarla en los platos. La mezcla recomendada es de una cucharada de lejía por cada litro de agua. Es importante no exceder esta cantidad ya que puede resultar en daños a la piel y a los platos.
- Deja en remojo: Si los platos están muy sucios, es recomendable dejarlos en remojo con la mezcla de agua y lejía por unos minutos antes de lavarlos. Esto ayudará a ablandar los restos de comida y a desinfectarlos de manera más efectiva.
- Enjuaga bien: Después de lavar los platos con la mezcla de lejía, es importante enjuagarlos muy bien con agua limpia para retirar cualquier residuo de la solución. La lejía puede dejar un sabor y olor fuerte en los platos si no se enjuagan adecuadamente.
- Protege tus manos: La lejía puede ser muy dañina para la piel, por lo que es importante proteger las manos con guantes de goma mientras se manipula la solución y se lavan los platos.
Lavar platos eficientemente en 10 pasos.
- Retirar todos los restos de comida y residuos sólidos de los platos antes de empezar a lavarlos. Esto ayuda a evitar que se obstruya el desagüe y que los residuos de comida se peguen a otros utensilios de cocina.
- Mojar los platos con agua caliente antes de aplicar cualquier producto de limpieza. El agua caliente ayuda a ablandar la grasa y la suciedad, lo que facilita su eliminación.
- Añadir una pequeña cantidad de lejía al agua caliente que se utilizará para lavar los platos. La lejía es un desinfectante muy eficaz que ayuda a eliminar las bacterias y los gérmenes de los platos y utensilios de cocina.
- Aplicar detergente para platos en una esponja o paño de cocina húmedo. Asegúrate de aplicar la cantidad suficiente de detergente para obtener una buena espuma y de que la esponja o paño esté bien húmedo.
- Lavar los platos de la siguiente manera: primero los vasos y copas, seguidos de los platos y los cuencos, y finalmente los utensilios de cocina. Esta es la manera más eficiente de lavar los platos, ya que evita que los utensilios de cocina obstruyan el desagüe y que los residuos de comida se peguen a los vasos y copas.
- Aclarar los platos con agua caliente y retirar todo el detergente. Asegúrate de que no queden restos de detergente en los platos, ya que esto puede dejar un sabor desagradable.
- Desinfectar los platos sumergiéndolos en agua caliente con lejía durante unos minutos. Esto ayuda a eliminar cualquier bacteria o germen que haya quedado en los platos después del lavado.
- Aclarar los platos con agua fría. Asegúrate de que no queden restos de lejía en los platos, ya que esto puede ser perjudicial para la salud.
- Secar los platos con un paño de cocina limpio y seco. Asegúrate de que los platos estén completamente secos antes de guardarlos en su sitio.
- Limpia el área donde se lavaron los platos para evitar la acumulación de residuos y bacterias en el área de trabajo.
Lavar los platos puede ser una tarea tediosa, pero utilizando lejía de manera efectiva puede hacer que el proceso sea más fácil y eficiente. Primero, es importante diluir la lejía en agua antes de utilizarla para evitar daños en la piel y en los platos. Además, la lejía puede ser utilizada para desinfectar y eliminar bacterias de los platos, especialmente si se han utilizado para manipular alimentos crudos. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del fabricante y no utilizar en exceso la lejía, ya que puede ser corrosiva y dañar los platos. Al final, utilizar lejía para lavar los platos puede ser una opción efectiva y segura si se sigue correctamente el proceso.
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