Conoce el estilo de vida Flexitariano: ¿en qué consiste?

Si estás en busca de un estilo de vida más saludable y sostenible, es posible que hayas escuchado sobre el flexitarianismo. Pero, ¿en qué consiste este estilo de vida y cómo puedes incorporarlo a tu rutina diaria? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el flexitarianismo, desde su significado hasta sus beneficios y consejos prácticos para comenzar a adoptarlo en tu vida. Así que si estás interesado en una alimentación más equilibrada y amigable con el medio ambiente, ¡sigue leyendo!

Qué es el flexitariano

El flexitarianismo es un estilo de vida en el que se busca reducir el consumo de carne sin llegar a ser vegetariano. El término «flexitariano» proviene de la combinación de «flexible» y «vegetariano».

Los flexitarianos suelen seguir una dieta principalmente vegetariana, pero ocasionalmente consumen carne o pescado. La idea es reducir el impacto ambiental y mejorar la salud sin tener que renunciar completamente a los alimentos de origen animal.

Además de reducir el consumo de carne, los flexitarianos también suelen buscar alimentos locales y de temporada, y prefieren opciones orgánicas y sostenibles.

Que se come en la dieta Flexitariana

La dieta Flexitariana se basa principalmente en una alimentación vegetariana con una pequeña inclusión de productos animales. Por lo tanto, en este tipo de dieta se consume principalmente alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos y semillas.

Además, también se pueden incluir pequeñas cantidades de alimentos de origen animal, como huevos, lácteos, pescados y carnes blancas. Sin embargo, en este tipo de dieta se evita el consumo excesivo de carne roja y procesada, así como de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos.

Un aspecto importante de la dieta Flexitariana es la variedad de alimentos que se consumen, ya que esto ayuda a asegurar un adecuado aporte de nutrientes. Es recomendable incluir alimentos de diferentes grupos alimenticios y colores, para obtener una amplia variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes.

Algunos ejemplos de alimentos que se pueden incluir en la dieta Flexitariana son:

• Frutas: manzanas, plátanos, naranjas, fresas, kiwis, mangos, etc.
• Verduras: espinacas, brócoli, zanahorias, tomates, pimientos, calabacines, etc.
• Legumbres: garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, etc.
• Cereales: arroz, pasta, pan integral, quinoa, avena, etc.
• Frutos secos y semillas: almendras, nueces, avellanas, semillas de chía, semillas de lino, etc.
• Huevos: se pueden consumir de forma ocasional.
• Lácteos: leche, yogur, queso, etc. Preferiblemente bajos en grasa y sin azúcares añadidos.
• Pescados: se recomienda consumir pescados blancos y azules de forma ocasional.
• Carnes blancas: pollo, pavo, conejo, etc. Se recomienda consumir de forma ocasional y en pequeñas cantidades.

Cómo ser flexitariano

Si estás interesado en adoptar el estilo de vida flexitariano, aquí te damos algunos consejos para que puedas hacerlo:

• Comienza poco a poco: no es necesario que hagas un cambio radical en tu alimentación de un día para otro. Empieza por reducir el consumo de carne en una o dos comidas a la semana y ve aumentando gradualmente.
• Explora nuevas opciones: busca recetas vegetarianas o veganas que te gusten y que puedas incorporar a tu dieta. Experimenta con diferentes tipos de legumbres, verduras y frutas.
• Lee las etiquetas: fíjate en los ingredientes de los productos que compras y elige aquellos que sean más saludables y sostenibles.
• Planea tus comidas: lleva un registro de lo que comes y planifica tus comidas con anticipación para asegurarte de obtener los nutrientes que necesitas.
• Busca apoyo: habla con amigos y familiares sobre tus intenciones de ser flexitariano y pide su apoyo. También puedes unirte a grupos en línea o en tu comunidad que compartan tus mismos intereses.

En definitiva, el estilo de vida flexitariano se perfila como una alternativa muy interesante para aquellas personas que quieren reducir su consumo de carne sin tener que renunciar completamente a ella. Este enfoque se basa en una dieta principalmente vegetal, pero permite el consumo ocasional de carne y otros productos animales. Además, la filosofía del flexitarianismo no se limita únicamente a la alimentación, sino que también incluye una serie de prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En definitiva, el flexitarianismo es una opción saludable y consciente que puede tener un impacto positivo no solo en nuestra salud, sino también en el planeta.